Tuesday, April 3, 2012

PLANA MAYOR DE EJEMPLARES UNIVERSITARIOS (UNAM), MONTARON GUARDIA DE HONOR DURANTE EL FUNERAL DEL DR. JORGE CARPIZO MACGREGOR...

Sin justificación en cuanto a su extemporaneidad, este ocioso tecleador extiende sus condolencias y hace patente su solidaridad al dolor que aqueja a familiares, amigos (as) y allegados (as) al Dr. Jorge Carpizo MacGregor, deseándoles precoz resignación por la sensible partida de tan distinguido jurista (q.e.p.d.), quien fuera ejemplar constitucionalista, cuyo deceso invita al conocimiento de su obra y deseable actualización, sendo legado desinteresado que sin duda es sinónimo de riqueza académica para nuestra Alma Mater, la Universidad Nacional Autónoma de México, especialmente para quienes como el suscrito, tuvieron el gusto y la dicha de egresar de la H. Facultad de Derecho (UNAM, Cd. Universitaria) y haberle consultado y citado inclusive, para efectos docentes...

En calidad de paréntesis, es dable agradecer profundamente una vez más, a los (as) integrantes del Consejo Directivo del Centro Universitario México, A.C., (CUM), quienes otorgando desinteresada posada los sábados en sus instalaciones sitas en la Colonia del Valle, en México, D.F., hicieran posible el que los cursos no se vieran interrumpidos durante el conflicto universitario habido durante la gestión del Dr. Carpizo como titular de la Rectoría de dicha Máxima Casa de Estudios (UNAM), reconocida internacionalmente en razón de su excelencia puesta al servicio, en aras de un México y un mundo, mejores...

Ojalá, nunca más las tentaciones malsanas del fallido 'neoliberalismo', aun veladamente, empujen a tan egregios jurisconsultos en los avatares propios de su desenvolvimiento pragmático al servicio de La Patria, a desviarse de los principios y valores pregonados en su cátedra magistral y que en sus libros seguirán reflejando... Dichas tentaciones al seno de la res pública, afortunadamente, en su oportunidad, fueron repudiadas expresa y públicamente por el --también inmortal-- egregio jurisconsulto, experto en Derecho Constitucional y Amparo: don Ignacio Burgoa Orihuela...

Permítase hacer extensivo, en lo conducente, los párrafos que anteceden, con motivo del fallecimiento del también constitucionalista: Lic. Miguel De la Madrid Hurtado...


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El rector José Narro (tercero desde la izquierda) y sus antecesores Guillermo Soberón, José Sarukhán, Juan Ramón de la Fuente y Francisco Barnés montaron guardia de honor durante el funeral de Jorge Carpizo Foto José Antonio López Pantoja.
Es muy temprano para aceptar la fatalidad de la muerte de Carpizo
Alcanzó desde temprana edad responsabilidades extraordinarias"
Para describirlo faltan sustantivos y adjetivos, dice el actual rector



Emotiva despedida con aplausos y goyas en el Instituto de Investigaciones Jurídicas

México y la UNAM han perdido a uno de sus hijos más grandes, dijo el rector Narro
Asistieron universitarios, profesores, investigadores, familiares, amigos y estudiantes
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La Universidad Nacional Autónoma de México rindió homenaje de cuerpo presente al doctor Jorge Carpizo MacGregor. En el acto estuvieron presentes familiares, académicos y ex rectores. El rector José Narro en el momento del discurso en honor del universitarioFoto José Antonio López
Laura Poy Solano
Periódico La Jornada
Domingo 1º de abril de 2012, p. 12
Con una despedida emotiva, entre aplausos y goyas, la comunidad universitaria reconoció al jurista, político y académico Jorge Carpizo MacGregor, quien falleció este viernes en la capital del país. En el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y ante un auditorio abarrotado, el rector José Narro Robles, único orador del homenaje de cuerpo presente, afirmó que para la universidad hoy es un día triste, muy triste.
Al recordar su larga trayectoria académica y destacada participación como constitucionalista, investigador y universitario, señaló que con su deceso tan prematuro se pierde a un referente, un líder, un guía y un ejemplo a quien vamos a echar de menos en los grandes momentos del país.
Visiblemente emocionado, destacó la larga trayectoria académica y como funcionario público del ex rector de la UNAM (1985-1989), quien ingresó en 1963 a la universidad, la perla de sus amores, afirmó Narro Robles, para iniciar sus estudios de derecho, donde se graduó en febrero de 1968, con lo que inició una destacada trayectoria profesional.
En su mensaje ante ex rectores de la UNAM, profesores eméritos, investigadores, funcionarios universitarios, docentes, alumnos, así como familiares y amigos de Carpizo MacGregor, Narro Robles enfatizó: Nunca fue, me consta, un hombre cautivado por el poder y menos todavía dispuesto a la autocomplacencia, a la comodidad, a hacer concesiones cortesanas.
Minutos antes de las 11 horas arribaron los restos del investigador emérito de la UNAM, quien fue recibido en el auditorio Héctor Fix Zamudio del IIJ por más de un centenar de universitarios con un prolongado aplauso y goyas.
Entre colegas y amigos, Narro Robles destacó sus numerosas aportaciones al pensamiento jurídico y democrático del país, su compromiso con la verdad y la justicia, con la ética y los valores laicos, con el trabajo y la defensa de la dignidad de las personas. Afirmó que fue un universitario con la mente y con el alma. Universitario desde la piel hasta la médula (...) México y la UNAM han perdido a uno de sus hijos más grandes.
Recordó su trayectoria como universitario, pero también como funcionario de la Secretaría de Educación Pública, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fundador y presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, titular de la Procuraduría General de la República y secretario de Gobernación.
Con voz entrecortada señaló: ¿Qué vamos a hacer sin sus consejos y sin sus propuestas? ¿Qué vamos a hacer sin su lucidez y determinación? ¡Qué falta nos genera su partida anticipada! ¿Por qué tenía que pasar? ¿Por qué teníamos que perderlo de forma tan prematura? No estábamos preparados para ello. No es posible alcanzar la resignación que reclama nuestra aflicción.
Por la mañana, el presidente Felipe Calderón acudió al velatorio del Issste, donde se llevó a cabo el funeral de Carpizo MacGregor, para expresar sus condolencias a la familia del prestigiado investigador. Acompañado de su esposa, Margarita Zavala, el jefe del Ejecutivo hizo una guardia de honor ante el féretro de quien fue reconocido como jurista, universitario y defensor de derechos humanos.
Homenaje de universitarios
Tras el mensaje del rector de la UNAM, destacados universitarios, profesores, investigadores, familiares y amigos hicieron guardia de honor ante los restos de Carpizo MacGregor.
Entre ellos estuvieron los ex rectores Guillermo Soberón, Octavio Rivero, José Sarukhán, Francisco Barnés y Juan Ramón de la Fuente, acompañados de Narro Robles y de Carlos MacGregor, hermano del investigador y constitucionalista. Tambien acudieron el poeta Rubén Bonifaz Nuño, los juristas Héctor Fix Zamudio y Diego Valadés, así como personalidades de la política, como el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila.
En la despedida al destacado universitario, el profesor emérito Adolfo Gilly afirmó: Fue el rector del congreso universitario. Sabía que la universidad es el lugar de la razón y la libertad y no el refugio del dogma y la violencia.
Miguel León-Portilla, historiador e investigador emérito: Fui muy amigo de Jorge, lo estimé muchísimo. Conozco su trayectoria, que es la de una gran mexicano que sirvió al país, y México lo recordará.
Los ex rectores Guillermo Soberón: “Estamos consternados por lo inexplicable. Es una pérdida para México y para nuestra alma mater”, y Juan Ramón de la Fuente: Se fue una de las conciencias más preclaras e importantes del país.
Juliana González, filósofa y ex directora de la Facultad de Filosofía y Letras: Es la pérdida sin duda de un pilar, un cimiento del alma de nuestra universidad. Una muerte tan absurda además nos saca la conciencia de qué frágiles somos, de que cualquier coincidencia mala puede acabar con la vida de un ser humano de una riqueza espiritual excepcional. Era alma de nuestra universidad en muchos sentidos.
Rolando Cordera, economista y profesor emérito de la UNAM: Para la universidad representa una pérdida que, por un buen rato, tendremos que aceptar que es irreparable. Su pujanza, probidad y honestidad, aparte de su empuje intelectual interminable.

Los restos del doctor Carpizo fueron cremados ayer por la tarde."


"Universitario de la piel a la médula
 
José Narro Robles
Foto
El rector José Narro ofrece condolencias a familiar del doctor Carpizo. En la guardia de honor estuvieron los ex rectores Guillermo Soberón, Juan Ramón de la Fuente y Francisco Barnés de CastroFoto José Antonio López
La tarea que me han encomendado es cruel y complicada. Lo es porque debo dar, en nombre de todos, un adiós a un gigante de nuestro país.
Lo es porque me inunda el dolor y porque temo que la fuerza me abandone. Lo es en virtud de que los sentimientos de agobio nublan mi razón.
Hoy es un día triste, muy triste. Padecemos la ausencia de un ser muy querido. Nos hemos reunido para recordarlo, para sumar nuestra pena y también para expresar el orgullo que sentimos por un ser extraordinario. Lamentamos la desaparición del doctor Jorge Carpizo.
La lamentamos profunda y sinceramente. A causa de ella, todos hemos perdido. De muchas y muy diversas formas, a todos nos falta algo desde ayer. Todavía no nos reponemos de la terrible noticia. Es muy temprano para aceptar la fatalidad. Por esto nos hemos congregado, para compartir la desesperanza, para apoyarnos en el dolor. Para rendir un homenaje al doctor Carpizo.
Su vida fue extraordinaria. Nació en 1944 en Campeche y en su terruño realizó, entre 1951 y 1959, sus estudios de primaria y secundaria. En 1963 ingresó a la Universidad Nacional, la perla de sus amores, para cursar sus estudios de derecho. El 9 de febrero 1968 presentó su examen profesional, con el que obtuvo el título correspondiente. Su destacada trayectoria, reconocida por alumnos y maestros, le permitió configurar un jurado fuera de serie, presidido por don Mario de la Cueva e integrado por Luis Recaséns, Jorge Sánchez Cordero, Niceto Alcalá Zamora y Castillo y el maestro Héctor Fix Zamudio.
Luego de obtener la maestría en la London School of Economics and Political Science de la Universidad de Londres, realizó sus estudios doctorales en la Facultad de Derecho de nuestra Universidad, donde el 21 de agosto de 1978 se graduó de doctor. Fue profesor de derecho constitucional en su querida facultad y también impartió cátedra en la de Ciencias Políticas y Sociales, al igual que en otras instituciones de educación superior como profesor o conferenciante invitado.
A lo largo de su vida profesional alcanzó, desde muy temprana edad, responsabilidades extraordinarias. Fue secretario del Instituto de Investigaciones Jurídicas, subdirector general de Asuntos Jurídicos y Abogado General de la UNAM, antes de cumplir 30 años. En nuestra institución también fue coordinador de Humanidades, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas y rector entre 1985 y 1989.
La investigación y la vida académica fueron su mayor área de interés y como parte de los productos de su trabajo son numerosas sus aportaciones al pensamiento jurídico y democrático del país. Sus contribuciones al derecho constitucional son bien conocidas en México y más allá de sus fronteras. Sus obras más importantes fueron traducidas a otras lenguas y tuvieron repercusiones no sólo en la doctrina jurídica, sino principalmente en la vida colectiva.
Su reconocida capacidad también la proyectó fuera de la Universidad. En los años sesenta laboró en la Secretaría de Educación Pública y a fines de los ochenta fue ministro de la Corte. Poco después fue el fundador y primer presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, procurador general de la República y secretario de Gobernación durante el año que cambió la historia de México.
Para describir a Jorge Carpizo faltan sustantivos y adjetivos. Fue un referente, un líder, un guía y un ejemplo a quien vamos a echar de menos en los grandes momentos del país. Se trata de un personaje que fue recio, serio, profesional, dedicado, comprometido, valioso y valiente, estudioso e innovador. Nunca fue, me consta, un hombre cautivado por el poder y menos todavía dispuesto a la autocomplacencia, a la comodidad, a hacer concesiones cortesanas.
Sobresalía por su inteligencia y don de gentes con sus amigos, con las personas correctas, con los que mostraban una conducta positiva. Era duro con sus detractores, con los que se desviaban del cumplimiento de la norma, con los que aprovechaban en beneficio personal una posición, con los que mentían o tenían un comportamiento francamente delictivo.
Hombre de gran capacidad de análisis y de síntesis, constantemente rechazaba la retórica intrascendente. Todo el tiempo estuvo comprometido con la verdad y la justicia, con la ética y los valores laicos, con el trabajo y la defensa de la dignidad de las personas.
Siempre dispuesto a encabezar causas justas, fue un ser primordialmente congruente. Con él era muy difícil equivocarse. Una línea recta articulaba su pensamiento con su decir y con su hacer. No había el menor punto de quiebre en esas dimensiones.
Fue alumno de grandes maestros y mentor de estudiantes sobresalientes, investigador conocido, querido y reconocido en México y fuera del país. Para muchos de quienes asistimos a este acto de homenaje a su biografía, Jorge Carpizo fue un puente entre generaciones. Él nos acercó con muchos de los grandes universitarios, con científicos y creadores, con intelectuales y políticos. También lo hizo con las nuevas generaciones, con sus alumnos del aula, del cubículo, de la vida, que lo seguían con fidelidad por haber sido genuino y generoso.
Él supo ser maestro, discípulo, jefe, colaborador y ante todo amigo muy querido. Un gran amigo como pocos hay en la vida. Un amigo solidario y compartido. Un amigo entusiasta y divertido. Un amigo sin par.
Jorge Carpizo fue muchas cosas, pero se destacó en especial por ser un universitario, uno de los nuestros, uno de los mejores que yo haya conocido. Universitario con la mente y con el alma. Universitario desde la piel hasta la médula. Fue igualmente un mexicano excepcional. Por eso nos deja un hueco enorme. México y la UNAM han perdido a uno de sus hijos más grandes, por eso nuestro luto y nuestro dolor.
Todo lo que emprendió lo hizo bien. A lo largo de su vida y su trabajo nunca pasó inadvertido, siempre destacaba y sus aportaciones en muchos campos son notables. La academia y la cultura, la democracia y la justicia, el magisterio y los derechos humanos están llenos de ejemplos de sus aportaciones. Fue un hombre capaz de imaginar, de proponer, de convencer, de ejecutar, de evaluar y de corregir.
Se trata de un personaje de nuestra actualidad, preparado, culto, con sensibilidad y capacidad de decisión. En la Universidad Nacional y en muchas áreas fue rector. Él sigue siendo rector en nuestra casa y fuera de ella.
Fue un hombre honesto y honorable. Siempre aportó, nunca sacó ventaja personal alguna. Es un ejemplo de probidad. Ahí esta su austeridad en su vida personal. Ahí está su forma de ser y de conducirse en todo, en su hogar, en el trabajo, en la cotidianeidad. Su calidad de vida dependía de la paz interior, de su consistencia, nunca de los símbolos externos y menos de la frivolidad.
Dos ejemplos nos dejó por escrito hace 20 o 30 años y ahora procedo a recordarlos:
El 1º de mayo de 1989 y en virtud de la designación que recibió como ministro de la Suprema Corte de Justicia, el doctor Carpizo decidió renunciar a su plaza de investigador titular C de tiempo completo.
Podía haber pedido una licencia. En este sentido refirió una serie de consideraciones que muestran su estatura moral y la dimensión de su afecto por el instituto. Por eso paso a revisar lo que él escribió en su carta de renuncia y selecciono cinco de sus argumentos y cito textualmente su carta:
1. “Presento la renuncia y no solicito licencia por considerar que, jurídica y moralmente, es lo procedente.
2. “Me duele profundamente tener que retirarme jurídicamente de nuestro querido instituto. Él es parte de mi existencia y en él he pasado los años más agradables de mi vida. Me propongo continuar académicamente ligado a él.
3. “Desde 1965 he estado físicamente y moralmente muy cerca del instituto. Cuando en octubre de 1967, el maestro Héctor Fix-Zamudio me invitó a colaborar como su secretario del instituto, me sentí muy honrado y al aceptar estaba decidiendo algo muy importante: realizaría una carrera académica dentro de la Universidad Nacional.
4. “Durante los tiempos difíciles de mi rectoría siempre sentí la solidaridad y afecto del instituto, lo cual mucho me animó. En este sentido quiero dejar constancia de la lealtad y devoción universitarias de usted (se refiere a Jorge Madrazo) y del maestro Héctor Fix-Zamudio.
5. Hoy, el destino me aparta jurídicamente de la Universidad, del instituto y de la Facultad de Derecho. Sin embargo, tengo toda la intención de continuar, sin ninguna relación jurídica, cerca del instituto y de la Facultad, que siento son una parte importante de mí.
La otra muestra que forma parte de su expediente universitario se remonta a los años 70, cuando, joven y sin que le sobrara el dinero, recibió un incremento por concepto de su antigüedad como académico.
Al considerar que el aumento le correspondía sólo en su tarea como profesor y no en su plaza de investigador, se dirigió al director general de personal para que “…a la brevedad posible se me descuenten las cantidades que me han sido indebidamente cubiertas”.
La respuesta del área técnica correspondiente corrigió su obsesiva pulcritud; cito la respuesta: Su antigüedad académica es una sola y los pagos que sobre el particular le ha hecho la universidad son correctos.
A la familia del doctor Carpizo, a sus amigos y compañeros de aventura, mis sentimientos más profundos de solidaridad. La tranquilidad me alcanza cuando pienso en lo que hizo y en lo que creyó. La angustia me inunda cuando comprendo que no lo veré ya más. Sus enseñanzas y su fortaleza me cobijan, su pérdida me abruma y me conmociona.
¿Qué vamos a hacer sin sus consejos y sin sus propuestas? ¿Qué vamos a hacer sin su lucidez y determinación? ¡Qué falta nos genera su partida anticipada! ¿Por qué tenía que pasar? ¿Por qué teníamos que perderlo de forma tan prematura? No estábamos preparados para ello.
No es posible alcanzar la resignación que reclama nuestra aflicción.
Concluyo recordando la frase de don Alfonso Reyes pronunciada en la despedida luctuosa del maestro Antonio Caso, la cito: Ha de pasar mucho tiempo para que el polvo se organice en otra estructura de igual excelsitud y fineza. Para Jorge Carpizo, universitario magnífico, nuestro recuerdo permanente y el reconocimiento de todos a su obra, a su ejemplo, a su lucha de siempre en favor de la dignidad humana. Hoy, hoy es un día muy triste. El primero que vivimos sin la presencia física de Jorge Carpizo
Por mi Raza Hablará el Espíritu
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Decenas de políticos priístas acudieron a la casa del ex presidente en Coyoacán, quien falleció ayer por el agravamiento de un enfisema pulmonar. El ex mandatario gobernó el país entre 1982 y 1988 y, según analistas, su periodo se caracterizó por un país en crisis  en el que aplicó medidas económicas de choque. Decía: son medidas amargas, fuertes y dolorosas para evitar la hiperinflación, que finalmente ocurrió. También se le recuerda por la parálisis gubernamental que siguió al terremoto del 19 de septiembre de 1985, y porque al final de su sexenio se produjo, en las elecciones presidenciales, la famosa caída del sistema para dar el triunfo a Carlos Salinas de Gortari Foto Cristina Rodríguez"
"Sexenio de claroscuros
La Presidencia hará homenaje a De la Madrid en recinto oficial
Sentó las bases de la modernización, afirman sus ex colaboradores
Foto
Ramón Aguirre, regente de la ciudad de México; Miguel de la Madrid y los secretarios de la Defensa, Juan Arévalo Gardoqui, y de Programación, Carlos Salinas, observan los daños causados por el sismo en 1985Foto Jesús Villaseca
Ciro Pérez Silva
Periódico La Jornada
Lunes 2 de abril de 2012, p. 2
Recordado por sus colaboradores como el presidente que enfrentó una de las peores crisis económicas del país y sentó las bases de la modernización, Miguel de la Madrid Hurtado dejó en la memoria colectiva la imagen de un gobernante cuya gestión se vio rebasada por la organización social durante los sismos de 1985 y quien instrumentó la caída del sistema en las elecciones de 1988 para dar el triunfo a Carlos Salinas de Gortari.

Miguel de la Madrid, a los 77 años, falleció ayer a las 7:21 horas en el Hospital Español, por complicaciones de un enfisema pulmonar. Del nosocomio fue trasladado a su casa, en el barrio de Santa Catarina, Coyoacán, adonde llegaron decenas de políticos, amigos y familiares para rendirle homenaje, el cual continuará hoy en algún lugar aún por definir, que hasta ayer por la noche los hijos del ex presidente negociaban con el gobierno de Felipe Calderón, para despedirlo en un recinto oficial con honores de jefe de Estado.

El primero en llegar a la casa de Parras número 46 fue el ex mandatario Carlos Salinas de Gortari, quien antes de ingresar al inmueble dijo que asistía para mostrar su respeto y afecto a la familia De la Madrid. Su presidencia fue muy difícil, pero tuvo la entereza de iniciar la modernización que ha cambiado al país para bien en los últimos 25 años. Con él empezó un ciclo de modernización que, con sus interrupciones (los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón), es lo que necesita la nación. Lamento profundamente el fallecimiento.

También llegó Manuel Bartlett, secretario de Gobernación durante el sexenio de De la Madrid, quien hoy busca un escaño por la coalición de partidos de izquierda. Señaló que el ex gobernante deja una herencia de sobriedad, honestidad y humildad en el manejo del país, en una de las peores crisis que México ha vivido. No vengo por partidos políticos, sino a saludar al amigo y a sus familiares en esta hora triste, aseveró.

Francisco Labastida afirmó que De la Madrid fue un mandatario ejemplar, que comenzó el cambio de rumbo en circunstancias adversas. Rechazó que su presidencia haya sido gris. Sé quiénes lo dicen. Son aquellos que afirman que fue rebasado por la sociedad durante el terremoto de 1985, pero ningún presidente podía estar preparado para algo así, subrayó.

Aseguró que no tuvo responsabilidad alguna en la caída del sistema en las elecciones de 1988.

Era un mandatario que no se ocupaba de esas cosas. Quien manejó la elección fue el secretario de Gobernación (Manuel Bartlett). Le dijimos en varias ocasiones que el diseño operativo que estaban haciendo para obtener resultados ese día era imposible; se generaron expectativas, las cuales, al no cumplirse, provocaron lo que ocurrió entonces.
También llegaron Guillermo Soberón, ex rector de la UNAM, y Emiliano Salinas Occeli, hijo del ex mandatario. Más tarde su ex esposa Cecilia Occeli y su hija Cecilia.

Poco antes se presentó Manlio Fabio Beltrones, quien aseguró que De la Madrid fue uno de los mejores activos del priísmo, que supo actuar con responsabilidad y profundo cariño por México. Fue un sexenio en el que se procuró la estabilidad, pese a las dificultades nacionales y mundiales, comentó.
En el mismo vehículo arribaron algunos de quienes integraron el gabinete: Bernardo Sepúlveda Amor, Jesús Silva Herzog y Francisco Suárez Dávila. Detrás de ellos el actual titular de Hacienda, José Antonio Meade, y el panista Ernesto Cordero. Les siguieron el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, quien fue el primero en anunciar que se buscaría que el gobierno federal accediera a rendir un homenaje a De la Madrid. Junto con él, Francisco Rojas Gutiérrez recordó que en el mandato de De la Madrid se estableció un nuevo esquema de responsabilidad para los servidores públicos, al crearse la Secretaría de la Contraloría General de la Federación.

El líder del sector popular priísta y ex secretario particular de De la Madrid, Emilio Gamboa Patrón; María de los Ángeles Moreno; el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila; los ex mandatarios de esa entidad, Alfredo del Mazo, y de Querétaro, Mariano Palacios Alcocer, así como la catedrática universitaria Ifigenia Martínez, también fueron.

Enviaron coronas de flores el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, quien presentará sus respetos a la familia este lunes después del mediodía; el ex mandatario Luis Echeverría Álvarez; el gobernador de Quintana Roo Roberto Borge y el ex jefe del Ejecutivo de Veracruz Miguel Alemán.
Cerca de las 21 horas, Emilio Gamboa Patrón salió de la residencia para confirmar que el candidato presidencial de su partido dará el pésame a la familia este lunes después del mediodía. Adelantó que las negociaciones con el gobierno del presidente Calderón para que se rinda homenaje, incluso en Palacio Nacional, corrían a cargo de la familia, la cual esperaba tener respuesta la noche de ayer."

http://www.jornada.unam.mx/2012/04/02/politica/002n1pol



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"De la Madrid y el inicio del desmantelamiento nacional
El fallecimiento de Miguel de la Madrid Hurtado, presidente de México entre 1982 y 1988, remite a un periodo decisivo de la historia reciente del país: el del asalto al poder por los tecnócratas formados en universidades estadunidenses, el principio del fin del modelo de economía mixta y los inicios de la instauración del neoliberalismo económico, aplicado ya de manera abierta y con las consecuencias por todos conocidas por las administraciones de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
Como ha de recordarse, De la Madrid, nacido en Colima en 1935, llegó a la jefatura de Estado en una situación caracterizada por la crisis económica que estalló a fines del sexenio de su antecesor, José López Portillo, por el desgaste político que éste causó a la Presidencia y por el agotamiento de lo que se llamó el desarrollo estabilizador. Para mayor infortunio, a la mitad del sexenio delamadridista (19 de septiembre de 1985) ocurrió el terremoto que devastó buena parte de la ciudad de México y muchas otras localidades del centro del país, el cual exhibió a una autoridad paralizada, incapaz de responder en forma eficiente ante la emergencia y lastrada por la corrupción, la torpeza y el burocratismo.
El entorno internacional tampoco fue propicio para México en esos años, ni en lo económico ni en lo político: a la administración de De la Madrid le tocó una de las mayores caídas en las cotizaciones internacionales del petróleo; para colmo, el sexenio 1982-1988 empezó y terminó con el telón de fondo de la presencia siniestra y agresiva de Ronald Reagan en la Casa Blanca (1980-1988), quien llevó la guerra fría hasta grados de paroxismo y paranoia nuclear, emprendió en Centroamérica una política de respaldo activo y beligerante a las dictaduras genocidas de Guatemala y El Salvador y mantuvo un acoso bélico constante contra el régimen sandinista en Nicaragua. En ese difícil entorno regional, el gobierno mexicano hubo de echar mano de todos sus recursos para constituirse en factor de paz y distensión en la zona, por medio de la integración del Grupo Contadora, el cual hizo un efectivo contrapeso al belicismo estadunidense.
La presidencia de Reagan cometió también atropellos directos contra la soberanía mexicana, como fue el caso del secuestro y traslado clandestino a territorio estadunidense de ciudadanos mexicanos a los que el país vecino consideraba sospechosos de participar en el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena (febrero de 1985).
En el contexto de esas adversidades internas y externas, y con una hiperinflación que persistió durante todo su sexenio, De la Madrid inició el desmantelamiento del sector público, emprendió una política antinflacionaria basada primordialmente en la congelación de los salarios, adhirió al país al Acuerdo general sobre Aranceles y Comercio (predecesor de la Organización Mundial de Comercio), con lo que se inició la apertura de los mercados nacionales; privatizó parcialmente la banca, nacionalizada a fines del sexenio anterior, y priorizó los pagos puntuales de la agobiante deuda externa sobre cualquier otra consideración económica, política o social. La orientación de la política económica provino de la Secretaría de Programación y Presupuesto, que durante casi todo el sexenio ocupó Salinas de Gortari.
En contraste con la aplicación de los llamados ajustes estructurales que distorsionaron en forma irreparable el régimen de economía mixta, en lo político la administración delamadridista mantuvo intacto el carácter autoritario y antidemocrático del régimen. En 1987, tras la imposición de Carlos Salinas de Gortari como candidato presidencial, el PRI sufrió la escisión de la llamada Corriente Democrática, que derivaría al año siguiente en la integración de un frente común con las izquierdas tradicionales para la postulación de Cuauhtémoc Cárdenas, que culminó con lo que para muchos fue la primera derrota del PRI en una elección presidencial, el 6 de julio de 1988.
Aquellos comicios estuvieron marcados por la grosera intromisión del gobierno federal en favor de su candidato y por innumerables irregularidades cometidas desde el poder público el día de la elección. Por ello, sobre la presidencia de Salinas recae la sospecha histórica del fraude y de la ilegitimidad. Años después De la Madrid reconocería, a cámara, que el PRI perdió la elección, y en 2009 intentó tomar distancia de su delfín y sucesor, a quien acusó de robarse la partida secreta presidencial, y a su hermano Raúl, de tener vínculos con el narcotráfico. Fueron, en ambos casos, gestos tardíos e inútiles, seguidos por humillantes retractaciones, las cuales no lograron desmarcar a De la Madrid del inicio de uno de los periodos más oscuros y trágicos de la historia de México: el ciclo neoliberal."




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El resistirse a lo irresistible no siempre fortalece a quienes se creen irresistibles, sí, a aquell@s que ‘no mandan obedeciendo a sus mandantes’… FIDEIIUS (Fideiius).
http://www.youtube.com/watch?v=O3JI-axaRF4

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